Investigación de audiencias para activistas

Educación Sexual: ¿Es la casa el primer lugar para hablar sobre sexualidad?

Escrito por:
Ana Araos (Directora de Sensata)
/
July 10, 2025
/
4 min
read

La educación sexual en América Latina presenta un panorama diverso y complejo, con realidades marcadamente diferentes entre países y regiones. Esta diversidad se refleja tanto en los indicadores de salud sexual y reproductiva como en las actitudes culturales hacia la sexualidad y su enseñanza.

Por ejemplo, mientras que en Centroamérica, el aborto sigue siendo un delito en casi todos los países, con legislaciones que oscilan entre la prohibición absoluta y causales limitadísimas, en Colombia y Argentina se han legalizado a la fecha más causales que en Alemania (WHO, 2025).

El hogar: espacio privilegiado para la educación sexual

A pesar de estas diferencias legislativas, los estudios de audiencias frente a la educación sexual realizados por Sensata y Puentes evidencian que existe un amplio acuerdo sobre el hogar como el mejor espacio para el aprendizaje sobre la sexualidad:

Estos porcentajes reflejan la creencia generalizada de que la casa constituye el mejor lugar para aprender sobre sexualidad. Más revelador aún resulta que el 96% de los encuestados en Centroamérica consideran que con los hijos e hijas se debería hablar de sexualidad lo más que se pueda.

Esta expectativa resulta natural, pues los padres son habitualmente los primeros interlocutores a quienes niños y niñas dirigen sus preguntas sobre cómo funciona el mundo y por qué. La curiosidad infantil no distingue entre temas "apropiados" e "inapropiados" según categorías adultas; simplemente busca comprender su realidad.

Expectativa vs Capacidad

Sin embargo, existe una notable brecha entre esta expectativa social y la capacidad real de muchos padres y madres para abordar estos temas. En Centroamérica, el 58% de los encuestados cree que padres y madres saben lo necesario para educar a sus hijos sobre sexualidad, mientras que en Colombia esta cifra desciende al 42%.

La realidad es que muchos adultos no se sienten preparados para mantener estas conversaciones de manera satisfactoria. En la encuesta centroamericana, un significativo 37% reconoció necesitar apoyo para hablar sobre sexualidad con sus hijos.

Esta inseguridad trasciende el nivel educativo: incluso personas con formación académica avanzada pueden sentirse desorientadas al abordar preguntas básicas sobre sexualidad, por no mencionar temas que generan mayor controversia en el debate público actual.

Hablemos claro: Todos necesitamos educación sexual

El punto central de esta reflexión es que, sin importar su nivel de preparación técnica en materia de derechos humanos y salud reproductiva, los padres serán probablemente los primeros receptores de preguntas y curiosidades de sus hijos... hasta que la vergüenza o la incomodidad cierren la ventana de comunicación.

Estas conversaciones no se limitan a los temas tradicionales de educación sexual, sino que abarcan los crecientes desafíos que enfrentan las juventudes e infancias contemporáneas en un mundo que evoluciona a velocidades sin precedentes: redes sociales, roles de género en transformación, identidad digital, nuevas configuraciones familiares, y una compleja relación con la tecnología que moldea su desarrollo.

Por tanto, los destinatarios de la educación sexual no deberían ser exclusivamente niños, niñas y adolescentes. Ese alto porcentaje de padres y madres que cree saber lo necesario para educar a sus hijos en temas de sexualidad constituye un público con necesidades no identificadas y desatendidas respecto a cómo establecer diálogos efectivos con sus hijos e hijas.

Las familias que cuidan también se informan sobre sexualidad

Los movimientos sociales tienen la oportunidad de explorar estrategias de comunicación y educación dirigidas a padres y madres de todo el espectro político, generando escenarios y canales de interconexión basados en la confianza y abiertos al diálogo desde diversas perspectivas.

Es fundamental evidenciar con empatía cómo, en la práctica, muchos padres y madres no cuentan con las herramientas necesarias para abordar estos temas, y simultáneamente ofrecer recursos formativos y prácticos que les permitan hablar de sexualidad con sus hijos e hijas de manera informada, respetuosa y adaptada a cada etapa del desarrollo.

La educación sexual efectiva requiere un enfoque integral que, lejos de antagonizar con los padres y madres, reconozca el papel fundamental de las familias, pero que también les proporcione el apoyo necesario para llevar a cabo este rol desde el cuidado, el respeto y la aceptación. 

----

🤝🏽✨ Solo mediante esta colaboración entre instituciones educativas, organizaciones civiles y familias podremos construir una sociedad donde las nuevas generaciones desarrollen una relación saludable, informada y satisfactoria con su sexualidad.

La plataforma latinoamericana Familias Ahora, que promueve el bienestar de las familias a través de los derechos humanos, ofrece comunidades de práctica para personas que quieran mejorar sus relaciones familiares, y para organizaciones que trabajen por el bienestar de las familias.

Conoce más en este link: https://familiasahora.org/

Tambien te puede interesar